Históricamente la respuesta de los sistemas diseñados con los valores y metodologías tradicionales de Contra Incendio han demostrado ser ineficaces en el control oportuno (inmediato) de conflagraciones. El caso de control y extinción más rápido reportado duró poco más de 24 antes de lograr ser controlado. En ese tiempo se pierden valiosos activos en infraestructura y productos. Esta es la razón por la cual el sistema tradicional se ha venido revisando y como resultado, actualmente, se está implementando un nuevo sistema que, siguiento toda la Normatividad vigente, permite extinguir cualquier conflagración en tanques API en tan sólo unos minutos después de detectada la conflagración, típicamente de 1 a menos de 4 minutos en total. Esta respuesta impide el sobrecalentamiento extendido de los materiales previniendo su deformación o pérdida, e impide su propagación. Por otra parte, los productos formulados poseen características pseudoplásticas especiales que minimizan la viscosidad del fluido durante el espumado y forman una película estable en la interfase aire combustible que es estable como mínimo durante las siguientes 12 horas luego de la extición del incendio, lo que impide que sucedan re-igniciones aunque las causales sigan activas.